sábado, 26 de septiembre de 2009

Stand by


Hace cuánto que no escribo!! Los tengo un poco abandonados, ya lo sé. Pero estoy, aletargada y un pelín confundida, pero estoy.
La cosa es que vengo peleando a brazo partido con mi mente, mi terca y obstinada mente. Tengo muchísima fe, pero para una mujer fáctica como yo, a veces las cosas se complican más de lo esperado. Necesito una recarga de baterías.
Lo pensé y lo pensé, pero finalmente me rindo a las evidencias: tengo que parar un poco la pelota y pensar la jugada, o mejor dicho, disfrutar del juego. Fuimos al padre Ignacio el otro día y la verdad, fue hermoso y conmovedor, como siempre, pero me quedaron varios interrogantes dando vuelta en mi cabecita y la boa constrictora que tengo entre sien y sien no deja de retorcerse y rumiar (aunque no sea mamífero, je). Y como quiero volver a vivir tranquila y disfrutar de mi vida de pareja, una de las condiciones es que me "desenchufe", cosa que no puedo hacer si sigo tan pendiente de todo.
Por eso, hasta fin de año me voy a tomar vacaciones mentales, pero de verdad, no como la otra vez que dije que lo iba a hacer y no lo hice. Voy a dejar a alguien de buen corazón encargada de la lista del padre hasta mi regreso, has el día en que vuelva para anunciar mi ansiado ++++ o mi hijito del corazón, quién sabe.
Desde ya, les agradezco, les agradezco infinitamente el apoyo, el amor, la comprensión y la buena onda. Sé que me va a ser mucho más fácil todo si sé que cuento con ustedes, y sé que así será.
Las quiero, los quiero!
Besos.
Gracias por leer y hasta la próxima.

Nati.

lunes, 10 de agosto de 2009

Balance de vida


Mis queridos lectores, estoy abandonando la tercer docena de mi vida. Sí, sí, estoy a escasos días de cumplir 36 años y estoy finalizando con el año-bisagra de la vida de la mujer. Las que estamos en el tema de la búsqueda sabemos que a partir de los 35 los estudios son otros, los tiempos de espera se acortan, es como si cruzáramos una línea invisible y estamos "del otro lado". Ya me tomo con mucha filosofía esos comentarios estúpidos y desubicados de "Aaayy apurate!! Mirá que se te van los años!" o "¡Ponele ganas, mirá que vas a ser una mamá viejita!", ante lo cual antes entraba en combustión espontánea y ahora, a lo sumo, me genera una sonrisa onda Buda y una anotación mental de no contarle absolutamente nada más de lo necesario a esa persona que lo que exigen las reglas de sociedad.
Como decía, se acerca mi cumpleaños y mi mente virginiana, automáticamente, hace un balance de lo vivido, de lo logrado, de lo anhelado. Son dos momentos al año, en mi cumple y a fin de año. Y hace un mes atrás, ¡mi balance hubiera sido horrrrrrible! Tenía la trapitez a full, luego de una sensación tan hermosa como la paz que creía absoluta y definitiva. Qué ilusa... Pero bueno, puedo decir que al día de hoy el análisis me da bien, bastante bien. Veamos:
  • Mi liquidez de buena voluntad y amor está rebosante. Tengo una sonrisa dispuesta a ser entregada ante la presencia del otro y siempre gano en el cambio.
  • En mi banco de fe aún tengo cheques por librar con un saldo considerable, aunque dos por tres quede en rojo y piense que ya no queda nada, que ya no doy más, siempre aparece un fondo de reserva.
  • Tengo crédito en el corazón de mis amigas y amigos, son mis mejores cartas de presentación y en días en los que flaqueo me llegan mails y llamadas para recordarme que aún soy querida, muy querida (gracias, che, invalorable sus gestos).
  • Mis bienes de cambio y mis bienes de uso están a disposición de que quien quiera ser parte de la vida, con felicidad y amor. Siempre estaré dispuesta a dar una mano y aunque sea ser una oreja electrónica.
  • Ahora la parte fea: mi deuda es con mi capacidad para controlar mi pesimismo, mi fría lógica y mi descreimiento natural en los métodos médicos para recorrer este camino. Gracias a Dios que dos por tres aparece un caso que me recuerda que no está de más una manito médica cuando más la necesitamos.
  • Mi tendencia a la combustión espontánea a la cual hacía referencia en el primer párrafo ha hipotecado más de una amistad, pero siempre se puede ser humilde de corazón y pienso mucho las cosas antes de decirlas, porque sé que una palabra hiriente deja cicatrices más profundas que el dolor físico.
  • Y finalmente, mi patrimonio neto, mis recursos originarios y verdaderos, lo que da sentido a mi vida es el amor y gracias a Dios, tengo mucho: mi capital más valioso es Esteban, mi marido y compañero de ruta, mi guerrero fiel y abnegado; y luego está mi familia más directa, mi mamucha querida y Maxi, mi hermano; Selene, que es la hija que Dios me regaló en forma de ahijada y mucha, mucha gente más. Después viene en patota todos mis amigos y la gente del foro y de la búsqueda forma un coro muy especial, bochinchero, con mucha garra, valiente y medio llorón, característica que compartimos.
En cuanto a los resultados, no podrían ser otros que una vida llena de situaciones, con mucho amor, humor, momentos tristes y nostálgicos, pero siempre, siempre, con la inmensa e impagable sensación de ESTAR VIVA. No soy un número más, no soy un puntito más en las encuestas o datos estadísticos, aunque para determinados fines lo sea. Yo soy yo, Natalia, una chica en la puerta de 36 hermosos años, que aprovecha para agradecer cada palabra de aliento, cada oración dedicada a mi tristeza y desazón, cada aliento para conseguir mi sueño, que es el mismo que el de muchas de ustedes. Y como siempre, sale la misma palabra, teñida de cariño y emoción: GRACIAS. Gracias por bancarme y gracias por estar.
Y por supuesto, gracias por leer.
Besos a todos

martes, 21 de julio de 2009

Aterrizaje



Hola gente!!!
Yo sabía que soy una persona querida, pero la verdad no pensé que tanto. No sólo por mi mensaje tardío del Día del Amigo, el cual fue respondido por mucha, mucha gente, si no porque me llegaron muchos mails y mensajitos preguntando el por qué de mi súbita desaparición. Y por qué no, es una sensación reconfortante, aún cuando queremos colgar el cartelito de "NO ESTOY PARA NADIE" en la puerta de nuestra vida.
En el post anterior, lo titulé PAZ porque así me sentía, con mucha paz. Creí que había encontrado el camino definitivo, que ya estaba, que no hacía falta hacerme más los rulos, qué superada me sentía. Peeero... unos cuantos días después me sentí mal, muy mal. Con total honestidad, pensé que estaba muy tranquila y muy en paz (y de hecho así me sentía) hasta que vino la Dama. Ahí mi delicado tinglado emocional se volvió a tambalear, se estremeció hasta los cimientos, me hizo ver que nada es permanente.
Y bueno, creo que todas las que me leen acá no necesitan que les explique cómo me sentía. Me dolió más que otros meses porque estuve con algo de retraso y como nunca me pasa, bueno, la caída fue dura, muy dura. De pronto me sentí atada, ahogada, asfixiada, todo me sacaba de quicio. Pasaron unas semanas, en las cuales ni quería entrar a internet (eso ya es grave). Lo que más me empujaba era mi amiga Claudana con todo su coraje a cuestas con la FIV prácticamente encima y Vangeli con todos sus miedos y sueños. Muchas otras amigas me fueron contando cosas, algunas buenas, otras no, y eso me fue trayendo de nuevo a tierra, hasta que aterricé ayer, después de una escapada a Córdoba con mi marido. Renovar aires me hizo bien, la verdad que sí.
Qué loco, estoy hablando del Día del Amigo y sin querer de una especie de aterrizaje en mi misma otra vez, en mi propio planeta. ¿Estoy loca, no?
Pero bueno, ahora ya estoy con pilas puestas a full otra vez, pero mi acercamiento es gradual, como al pichicho cuando lo apalean, no le resulta fácil volver a confiar. Bueno, yo estoy casi casi así. De a poquito voy a reintegrarme a Planeta y por supuesto, voy a seguir con la lista del padre. Hay veces que una tiene que tomar distancia y creo que voy a estar oscilando hasta que encuentre el punto justo. Me alejaré y me acercaré hasta que esté balanceada otra vez.
Sé que muchas se van a preguntar cómo puedo ser tan cambiante, tan voluble, pero bueno, así vine formateada y es con lo que tengo que vivir. Dentro de todo no es tan grave, si uno le encuentra la vuelta.
Sé que muchas se sienten como yo y espero que esto les ayude a ver y a sentir que no son una mosca en la leche.
Gracias a todas, amigas. Las tengo siempre presente, el 20 de Julio y los 364 otros días del año también.
Besos, Feliz Día del Amigo atrasado y gracias por leer.

sábado, 4 de julio de 2009

Paz


Sí, señoras y señores! Estoy en paz. No me pregunten por qué, ni cómo se dio. Sólo me di cuenta de que, al fin, con tanto trajín y tanta actividad, estoy en paz. Es una sensación rara, no puedo explicarlo... Es como que por fin "me solté" de este tema. Por fin pude poner mi sueño más preciado en manos del que más sabe. Me llevó un año y medio dejar de meterme en el medio, entre lo que quiero y lo que Dios quiere darme. Creo que la pista me la dio una estampita de San Ramón Nonato que me trajo a casa Mirta, una amiga de PM. Ver esa estampita (que me recuerda asombrosamente al padre Ignacio, y varias personas corroboran mi apreciación) y sentir una paz inmensa, profunda, fue todo uno. Es más loco si consideramos mi escasa carrera "santeril", ya que nunca fui de creer mucho en estas cosas, pero insisto. Fue algo muy fuerte. Fue como un soplo de aliento, como si alguien me dijera "vamos, vamos! que no falta mucho". Desde que estaba finalizando el año anterior, tengo que la sensación de que pronto voy a quedar embarazada, pero esta vez la sensación era tan sólida como las teclas que me permiten escribir estas palabras.
Bueno, ahora ya está, ya me hice a un lado, me salí del medio. Ahora sólo queda esperar. Algo me dice que no va a ser tanto tiempo. Algo me dice que no voy a tardar a comenzar a escribir mi querido Tomo II de "Aprendiendo a esperar", pero esta vez de la dulce espera, de ésa que tiene el poroto incorporado. Ojalá se me dé pronto, ojalá se les dé pronto a todas ustedes.
Y quiero dar gracias. Gracias, Mirta. Gracias Clau, Mavia, Lore, Eva, Ale Peque y Tale, Rosie, Sil, Cintia, Gise, Flori, Ysa, Chipi, Kari, Noe, Katty, Deby y tantas, tantas más que no puedo recordar de memoria ahora mismo. Gracias por el aliento, gracias por las charlas, gracias por estar, gracias por tenerme en sus oraciones.
Besos a todas y todos!
Gracias por leer.

lunes, 15 de junio de 2009

Primera vez de a dos


Hola a todos!!
Les debe llamar la atención el título, ¿verdad?
En realidad el tema es bastante simple: toda la vida, siempre tuve que hacer todo sola. Mi familia es y fue espectacular, pero siempre tuve la sensación de caminar sola: entré sola al preescolar y a la primaria, sin hermano mayor que me hiciera el camino previo, como casi todas mis amigas. Sola en la secundaria, porque ninguno de mis amigos y amigas fueron a la misma secundaria que yo. Sola en volley, natación, tae kwon do y cuantas prácticas deportivas se les ocurra. Sola en inglés, música y dibujo. Sola en la facu (terrible si tomamos en cuenta el cambio feroz de la secundaria, donde era como mi segunda familia a la facultad más fría del sistema educativo, Cs. Económicas). Sola en los diferentes trabajos. Sola... a pesar de tener a mis amigos, a ambos padres hasta hace poco y un hermano 10 años menor que yo. Siempre tuve la sensación de empezar todo sola. Después el resto se iba remando y terminaba siendo una linda experiencia, pero siempre me quedaba esa sensación de estar sola.
Pero hoy leí varios de los blogs que sigo y al mirar a mi alrededor, me di cuenta de que por primera vez no estoy sola. Esteban está conmigo. En mi vida, en nuestra vida. Esta búsqueda del bebé, a veces hermosa y a veces desgarradora, no es MI búsqueda, sino NUESTRA búsqueda. Y eso me produjo cierto asombro, que dio paso a una sonrisa y a una sensación de amor tan inmensa que no puedo siquiera describirla. Por primera vez en mi vida, la cosa es de a dos.
Y como tengo cierta maña para el dibujo, acá subo una "fotito" que hice de nosotros dos (gracias a Kari y a Cin por darme la idea con esos dibujos locos que pusieron al costado!!)
Gracias por leer.

Besos.

Nati.

domingo, 24 de mayo de 2009

Cosas que erizan la piel





Estoy como Tale, hace bastante que no escribo en el blog, en parte es por falta de tiempo y en parte porque no sabía bien cómo encarar la nueva reflexión. No se trata de que no se me ocurra nada, sino de que me pasan muchas cosas y a veces ni siquiero alcanzo a procesarlas. Todo es una montaña rusa:
  • Alegría inmensa de saber que se han dados tres bellas pancitas de chicas y parejas que la han peleado muchísimo, que nunca se rindieron a pesar de todo.
  • Tristeza y añoranza porque mi papá hubiera cumplido 64 años el miércoles 20 de mayo.
  • Entusiasmo y dedicación por el profesorado (me parece que me gusta más que la profesión)
  • Emoción y paz por haber ido al padre Ignacio y saber que está todo bien en nosotros dos.
  • Stress y tensiones por mi trabajo, que es contrarreloj.
Y hoy me pasó algo que me decidió a escribir esta entrada. Fui a pagarle unas cosas que le había encargado a mi vecino y sus hijitos, de 5 y 2 años estaban jugando con otro amiguito de unos 4 años. Cuando toco el timbre, el nene invitado grita "Ésa es mi mamá, mi mamá que viene a buscarme!" y salió a recibirme a la puerta con los brazos abiertos y la sonrisa iluminándole la cara . Cuando llegó a la puerta y vio que era yo y no su mamá, pensé que iba poner cara fea o iba a llorar, pero no, se quedó paradito, me sonrió un ratito más y se fue a seguir jugando como si no pasara nada. Y yo me quedé, conmovida y llena de emoción por haber oído que una criatura me haya dicho "mamá". Pensé "Dios santo, si así me emociona que un niñito extraño me llame así, me imagino cuando lo haga mi hijo o hija!" Y ahí volví a tener esa seguridad de tener la experiencia de la maternidad a la vuelta de la esquina. Le pregunté a mi marido como hago siempre "¿Nosotros también vamos a tener uno así?" Y él, que invariablemente me responde con dulzura "Claro, Puff. El nuestro va a ser más hermoso todavía". Y así seguimos viviendo, esperando el momento de ser papás. Esperando en la fe. Y una vez más, aprendiendo a esperar.
Bueh, me fui por las ramas, como siempre.
Aprovechen el fin de semana largo!
Gracias por leer.

lunes, 4 de mayo de 2009

Y... a veces se complica...




La vida, digo. Se te junta todo: el trabajo a dos manos, el estudio, la realidad que aunque uno le ponga muchas pilas a veces te gana de penal, la fiebre porcina, el dengue, los chicos con hambre, un imbécil que le arroja agua hirviendo a un perro porque lo molesta, el cansancio diario y encima, roces donde uno no lo espera. Sí, ya sé, ustedes me dirán "es una huevada lo del lío de la lista en Planeta Mamá!" y sí, puede ser, puede que sea algo nimio, totalmente. Pero igual, es como que una se cansa de remar contra la corriente, de explicar lo ya explicado, de que te compliquen las cosas innecesariamente. Gente hermosa que sale lastimada sin querer, dimes y diretes que hacen más difícil la convivencia, mala onda... En fin, creo que se suman un montón de cosas y bueno, te agarra la trapitez (léase como estar hecha un trapo de piso). Claro que todo esto me duró hasta que me enteré de que la hermana de una amiga mía, una chica de 30 años con un hijito de 5, acaba de fallecer de cáncer de útero. Y ahí no hubo trapitez que valga. Porque seamos realistas: ¿qué pueden significar nuestros pequeños problemas cotidianos con los cuales cargamos ante semejante drama? ¿Cómo se puede pensar en estar mal cuando hay un chiquito que se quedó sin su mamá a los 5 años?
Quisiera que el mensaje de hoy fuera más lindo, más alentador, con más luz, pero no me sale. De vez en cuando uno tiene que sentarse y esperar que aclare, es así. Hoy me toca esta etapa. Lo único que rescato de todo esto es que no podemos quedarnos en nuestras miserias diarias, no podemos rendirnos tan fácilmente, a lo sumo, podemos llorar y gritar y descargarnos, pero nunca rendirnos. Hoy estoy medio bajón, pero mañana, quizás esta misma noche, luego de bañarme y descansar entre los brazos de mi marido, pueda ver todo desde otra óptica, pueda volver a dar gracias por todo lo bueno que la vida me da segundo a segundo. Entonces mañana sí, volvemos a ver el solcito de otoño que se asoma y pensar "Gracias, Dios, gracias por un día más de vida, por un día más de posible felicidad, por hacerme ver que no estamos solos en el mundo y aprender a vivir con el otro aunque no estemos de acuerdo".
Que la diferencia no nos aleje, que una persona que agrede no se transforme en un enemigo a vencer, si no en una persona más de la enorme diversidad que nos rodea, que saquemos algo en limpio (y eso ya es ganancia) y dejemos al otro en su camino, que por algo lo tendrá que seguir.
Ojalá que el mensaje que viene sea mucho, mucho más brillante y lleno de esperanza que éste.
Los quiero.
Gracias por leer.